La luz que no puedes ver

Titulo: La luz que no puedes ver
Autor: Anthony Doerr
Año: 2014 (2015)
Traducido por: Carmen Cáceres y Andrés Barba

Editorial: Suma de Letras
Temática: Ficción de la Segunda Guerra Mundial
Páginas: 664
ISBN: 978-84-8365-926-7

Sinopsis: Marie-Laure vive con su padre en París, cerca del Museo de Historia Natural, donde él trabaja como responsable de sus mil cerraduras. Cuando, siendo muy niña, Marie-Laure se queda ciega, su padre le construye una perfecta miniatura de su barrio para que pueda memorizarla gracias al tacto y encontrar el camino a casa. A sus doce años, los nazis ocupan París y padre e hija tienen que huir a la ciudad amurallada de Saint-Malo. Con ellos se llevan la que podría ser la más preciada y peligrosa joya del museo. En una ciudad minera de Alemania, el joven huérfano Werner crece junto a su hermana pequeña, cautivado por una rudimentaria radio que ambos encuentran. Werner se convierte en un experto en construir y reparar estos aparatos cruciales para los nuevos tiempos, un talento que no pasa desapercibido a las Juventudes Hitlerianas. Siguiendo al ejército alemán, Werner deberá atravesar el corazón en guerra de Europa. Hasta que en la última noche antes de la liberación de Saint-Malo los caminos de Werner y Marie-Laure por fin se crucen. Y sus vidas cambien para siempre.

• Caen del cielo como una lluvia al anochecer, sobrevuelan la muralla, hacen piruetas sobre los tejados, revolotean sobre los barrancos y entre las casas.
• «¿Los sordos pueden oír los latidos de su propio corazón, frau Elena?».
• No duele, explica. Y no hay oscuridad, o al menos no la que ellos imaginan.
• Sus ojos son como dos túneles brillantes.
• ¿Cómo puede ser que el cerebro, que jamás conoce una chispa de luz, construya en nuestro interior un mundo lleno de luces?
• matemáticamente hablando, toda luz es en realidad invisible
• Echa un vistazo al campo. Los árboles, el cielo, el heno. La oscuridad cae como un terciopelo.
• Recorre los caminos de la lógica. Todo efecto tiene una causa y todo dilema, una solución. Todos los candados tienen una llave.
• El mar murmura en un lenguaje que viaja a través de las piedras, del aire y del cielo.
• Las dudas se deslizan en su interior como anguilas.
• Quietud: eso es lo que emana sobre todo. La quietud de un árbol. O de un ratón que parpadea en la oscuridad.
• Habitaciones iluminadas por el fuego con libros alineados..., ese es el tipo de sitios en los que suceden las cosas importantes.
• Es capaz de ver cosas que nadie ve.
• —La felicidad depende de la ferocidad. Lo único que mantiene a nuestras queridas abuelas tomando el té con galletas son los puños que tenéis al final de vuestros brazos.
• «Sé que hace frío, pero estoy aquí a vuestro lado, ¿lo veis?».
• elevar las esperanzas es arriesgarse a que caigan desde un lugar más alto.
• La luz se apaga, regresa la oscuridad.
• Miles de estrellas congeladas presiden el patio.
• lo que está más allá de la maqueta es lo más emocionante del mundo.
• Quiero que sepas que estoy siempre contigo, que estoy siempre a tu lado.
• Sencillamente se dedica a escuchar, oír, respirar.
• la verdad es una máquina cuyos engranajes no encajan.
• galaxias de caracoles, cada uno con una historia de vida en su interior.
• Abrid los ojos y observad todo lo que podáis antes de cerrarlos para siempre.
• —¿No quiere sentirse vivo antes de morir?
• las palabras son apenas sonidos que estos hombres modelan con su aliento, vapores sin peso que se disipan y mueren en el aire de la cocina.
• —Tienes miles de pecas.
  —Papá solía decir que eran como estrellas en el cielo o como manzanas en un árbol.
• los prisioneros pasan como un río de seres humanos que se desborda en la noche.
• Perder las botas, Werner lo sabe, significa morir.
• El silencio es la fruta de la ocupación, cuelga en las ramas y se desliza por las alcantarillas.
• Esto es la vida, piensa, para esto vivimos, para jugar en un día como este cuando el invierno por fin empieza a aflojar la presa.
• Las cuerdas, los cables y la voz de la radio ofrecen un telar en el que prender sus sueños.
• Dios no es más que un ojo blanco y frío, una media luna sostenida encima del humo que parpadea y parpadea mientras la ciudad se va reduciendo a cenizas.
• Nada se interpone, es un día hermoso, un día para recordar.
• La vida de todas las criaturas no es más que una chispa que se desvanece rápidamente en la insondable oscuridad.
• convierte lo puntos en letras, las letras en palabras, las palabras en un mundo.
• La Vía Láctea es un río que se desvanece.
• una chica tan clara que se puede ver a través de ella.
• Las cenizas flotan a la luz de las estrellas.
• Has esperado esto toda tu vida y finalmente ha llegado. ¿Estás preparado?
• —Cuando perdí la vista, Werner, la gente me decía que era valiente. Cuando mi padre se marchó, la gente me dijo que era valiente. Pero no se trata de valentía, es que no tengo otra opción. Me despierto y vivo mi vida, ¿acaso no haces tú lo mismo?
• Nunca dejes de creer.
• —Todos nos hicimos mayores antes de crecer.
• El aire es una biblioteca y registro de todas las vidas vividas, de todas las frases dichas, de todas las palabras que aún reverberan.
• Ella se queda escuchando hasta que se pierden los pasos. Hasta que lo único que puede oír son los suspiros de los coches, el murmullo de los trenes y los sonidos de todos apresurándose en el frío.

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Una novela sobre la segunda guerra mundial en la que la radio unirá a dos jóvenes de ambos lados.

3/5

Lo mejor: La ambientación; la sensación de oscuridad.

Lo peor: ¿Premio Pulitzer?

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