Agua para elefantes

Titulo: Agua para elefantes
Autor: Sara Gruen
Año: 2006 (2011)
Traducido por: Manu Berástegu

Editorial: Alfaguara
Temática: Ficción Moderna y Contemporánea
Páginas: 472
ISBN: 978-84-204-8984-1

Sinopsis: Cuando el joven Jacob pierde todo, incluso su familia y su futuro, y el mundo entero parece al borde del abismo en los difíciles años treinta, se aventura en un circo ambulante para trabajar como veterinario. Transcurren años de penuria y crueldad, pero también de ensueño y plenitud: en el deslumbrante espectáculo de los hermanos Banzini, las emociones más profundas surgen cuando se cruzan los destinos de un hombre una mujer y la elefanta Rosie bajo la carpa del circo. Sara Gruen ha escrito una novela aclamada por millones de libreros y lectores en todo el mundo. Pasen y vean: romance, lucha, asesinato, tragedia y humor integran esta gran función que conmueve y asombra por igual.

• Sólo quedaban tres personas bajo el toldo blanco y rojo del puesto de comida: Grady, el cocinero y yo.
• Tengo noventa años. O noventa y tres. Una de dos.
• —su mirada se pierde en la distancia, y por un instante me doy cuenta de lo hermosa que debió de ser de joven.
• La edad es una ladrona implacable. Justo cuando empiezas a tomar el pulso a la vida te arranca la fuerza de las piernas y te encorva la espalda.
• Retazos de cielo se adivinan entre las hojas, formando un mosaico de azul y verde suavemente agitado por el viento.
• —Animales —dice él—. ¿Has oído eso, August? El zagal quiere trabajar con animales. Supongo que quieres llevarles agua a los elefantes.
• Puede que sea pequeño, pero no creas que no puedo contigo.
• Todo es ilusión, Jacob, y no tiene nada de malo. Es lo que la gente quiere que le demos. Es lo que espera de nosotros.
• Se alza inmersa en una ominosa soledad, como si estuviera rodeada de un campo de minas.
• La elefanta se yergue al fondo de la tienda: es una bestia enorme del color de las nubes de tormenta.
• Nos mira con unos ojos escalofriantemente humanos.
• Marlena bailando conmigo en la carpa de las fieras. Marlena esta mañana, conteniendo las lágrimas junto a la ventana.
• Cuanto más perturbador es el recuerdo, más persistente es su presencia.
• Los rayos del sol brillan como cuchillos entre las rendijas a sus espaldas.
• —A lo mejor prefieres leer, en vez de quedarte ahí tirado reconcomiéndote.
• El amor por estos animales me invade repentinamente, como un torrente, y se eleva dentro de mí, sólido como un obelisco y fluido como el agua.
• Se arrodilla en un cojín para rezar y un puño de hierro se cierra alrededor de mi corazón.
• A la tercera vuelta la agarro por los hombros y pego mi boca a la suya. Ella se envara y toma aire entre mis labios. Un instante después se relaja. Sube los dedos hasta mi cara.
• Sus ojos son pozos oscuros.
• ¿Cuándo aprenderá la gente que poder hacer algo no significa que tengas que hacerlo?
• Y yo me voy, a pesar de que todos los huesos de mi cuerpo gritan que no lo haga.
• Estoy tan lleno de amor que se me desborda, que estallo.
• Me tumbo en mi manta y caigo en un sueño sobre Marlena que seguramente me cueste el alma.
• Se abraza a mí con tanta fuerza como si quisiera evitar que se la tragara la tierra.
• Cierro los ojos y rebusco en los rincones más ocultos de mi memoria.
• Sólo se es joven una vez.
• Al tomar una curva, los tablones del suelo crujen debajo de nosotros y nos empujan hasta que nuestros hombros se tocan.
• Esa idea me ha animado y decido agarrarme a eso. Tengo que proteger mis pequeñas parcelas de felicidad.
• Sus ojos de color ámbar están llenos de lágrimas.
• Quiero absorberla e ir por ahí el resto de mis días con ella incrustada en mi cuerpo.
• Me quedo tumbado inmóvil, degustando la sensación de su cuerpo pegado al mío. Me da miedo respirar por si acaso rompo el hechizo.
• Creo que te he amado desde el instante en que te vi.
• —Cuando dos personas han sido creadas para estar juntas, acabarán por estarlo. Es su destino.
• Con un secreto como ése llega un punto en que el secreto en sí mismo no tiene importancia. Es el hecho de guardarlo lo que la tiene.
• No me pasa nada, salvo que soy viejo. Y creo que eso se solucionará solo con el tiempo.
• ¿Y qué importa que sea viejo y gruñón y mi cuerpo sea una ruina? Si están dispuestos a aceptarnos a mí y a mi culpabilidad, ¿por qué demonios no iba a escaparme con el circo?
  Es lo que le ha dicho Charlie al poli: para este anciano, el circo es su casa.

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Una novela preciosa que nos subirá al tren circo de la vida; fluida como el agua, se bebe con la mirada.

4/5

Lo mejor: La narración del anciano; El tren del circo.

Lo peor: Poca agua para el elefante...

¿Lo habéis leído? ¿Habéis visto la película?