1 de agosto de 2013

Contra el viento del norte

Titulo: Contra el viento del norte
Autor: Daniel Glattauer 
Año: 2006 (2010)
Traducido por: Macarena González

Editorial: Alfaguara
Temática: Ficción Moderna y Contemporánea
Páginas: 264
ISBN: 978-84-204-9172-1

Sinopsis: En la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo virtual? Leo Leike recibe mensajes por error de una desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él la atrae, ella escribe de nuevo. Así, poco a poco, se entabla un diálogo en el que no hay marcha atrás. Parece solo una cuestión de tiempo que se conozcan en persona, pero la idea los altera tan profundamente que prefieren posponer el encuentro. ¿Sobrevivirían las emociones enviadas, recibidas y guardadas un encuentro «real»?

  • Querría anular mi suscripción. ¿Es posible hacerlo por esta vía?
  • Aunque casi no nos conozcamos de nada, le agradezco su cordial y sumamente original correo colectivo.
  • Si llega a abonarse a los días malos, no dude en escribirme —por error— para que la dé de baja.
  • Nadie que tenga la tensión baja escribe como usted.
  • Si por casualidad vuelve usted a perderse por mi dirección, me alegraré.
  • Qué bien que me haya escrito, ya la echaba de menos.
  • el correo electrónico como vehículo de emociones.
  • Le escribo mañana. Espero con ilusión ese momento.
  • Me fascina que pueda interesarse tanto por una persona que no conoce de nada, que no ha visto nunca y probablemente no vea jamás,
  • No necesito saber qué aspecto tienes si me das semejantes respuestas, Emmi. Ya te imagino.
  • Escríbeme el resto con confianza. ¡Me alegraré de leer cada línea!
  • ¿Has notado que no sabemos absolutamente nada el uno del otro? Creamos personajes virtuales, confeccionamos irreales retratos robot el uno del otro.
  • Intentamos leer entre líneas, entre palabras, y pronto entre letras tal vez.
  • Después de cinco años de presente sin futuro, por fin me he resignado al pretérito imperfecto.
  • De repente: un sonido, un sobrecito (una descarga de corriente, un ataque al corazón), un mensaje.
  • ¿Quién nos paga el tiempo que pasamos aquí sentados el uno con (sin) el otro?
  • ¿Llevas pijama?
  • Al parecer es cierto que para ti el aspecto tiene máxima prioridad.
  • ¿cuál era mi Leo Leike?, ¿lo perdí aquella fatal tarde de domingo en el café Huber?
  • Buscaba con la vista a su alrededor, su mirada era soñadora, radiante, melancólica, triste.
  • ¡Lo imprimiré y lo pondré en un marco!
  • Te miraba como se mira a alguien a quien se quiere y admira profundamente.
  • Una evasiva también es una respuesta.
  • Quiero mirar alguna vez a los ojos a mi amigo del correo electrónico.
  • Estoy a tu lado. Me imagino cómo te sientes.
  • Eres como una segunda voz dentro de mí, que me acompaña día a día.
  • ¿Quieres venir a casa? Apagaremos la luz. No tenemos por qué vernos. Sólo quiero sentirte, Emmi. Cerraré los ojos.
  • Escribir es como besar, pero sin labios. Escribir es besar con la mente.
  • Me he enamorado de tus palabras.
  • Soy una persona que necesita partir de lo peor para desarrollar fuerzas suficientes para soportarlo luego si resulta cierto.
  • Es fría como una nevera, pero entro en calor cuando la toco.
  • La librería pregunta: ¿y quién es ese tal Leo? ¿Qué hace aquí? ¿Por qué pasas tantas horas con él? ¿Por qué echas mano de mí tan raras veces?
  • Me da igual qué aspecto tengas, mientras yo pueda verte tal como quiero.
  • No reduzcas siempre nuestra relación al hecho de que dormimos juntos mentalmente de vez en cuando.
  • Hoy no puedo dormir. ¿Te he hablado alguna vez del viento del norte? No me sienta bien el viento del norte cuando tengo la ventana abierta. Sería bueno que me escribieras unas palabras más. Escribe simplemente: pues cierra la ventana.
  • Eres bueno contra el viento del norte.
  • Cuando veo que llega un mensaje tuyo, me palpita el corazón.
  • No podemos vivir lo que escribimos.
  • es tan sólo una fantasía de mi mujer, ilusión de dicha infinita de los sentimientos, éxtasis apartado de la realidad, una utopía de amor hecha de letras.
  • Esas personas excepcionales vienen al mundo para combatir la tristeza.
  • me he enamorado de ti de una manera extraña, esto es, por escrito.
  • Físicamente no era más que el aire entre las teclas con las que yo la invocaba día a día a fuerza de escribir. Un soplo... y habría desaparecido.
  • «¡Y por último te propongo que nos veamos!».
  • Mis sentimientos se han salido de la pantalla. Creo que te amo. Y Bernhard lo ha notado. Tengo frío. El viento del norte me da en la cara.
    ¿Ahora qué hacemos?
  • AVISO DE CAMBIO DE DIRECCIÓN. EL DESTINATARIO YA NO PUEDE ACCEDER A SU CORREO. LOS MENSAJES NUEVOS SE BORRARÁN AUTOMÁTICAMENTE DE LA BANDEJA DE ENTRADA. EN CASO DE DUDA CONSULTE CON EL ADMINISTRADOR DEL SISTEMA.

6 comentarios:

  1. Lo siento pero no pude con este libro. Vamos, si pude porque me lo terminé... pero no me gustó nada. Me pareció que les faltaba arranque...
    Besos

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  2. A mí me encantó éste y la segunda parte "Cada siete olas". Los diálogos me parecieron muy ingeniosos y me pareció curioso el argumento en general.
    Besos

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  3. Espero poder leerlo pronto :)

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  4. A mi, como a Marian, me encantó. Me gustó tanto que después de leerlo de un tirón en una tarde, al día siguiente fui a la biblioteca a buscar la segunda parte! Si puedes, no te la pierdas "Cada siete olas"
    Besos.

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  5. Me encanto!!!!! leí la primera y no aguante y me leí la segunda,es una linda historia de amor!!! LO RECOMIENDO, SALUDOS!!

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  6. Amo estos libros, me enamore al leerlos.. desearía que me pasara algo similar! :3

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