21 de septiembre de 2013

Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea

Titulo: Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea
Autor: Annabel Pitcher
Año: 2011 (2011)
Traducido por: Lola Diez

Editorial: Siruela
Temática: Ficción Moderna y Contemporánea
Páginas: 232
ISBN: 978-84-9841-675-6

Sinopsis: Esta historia de la lucha de un niño por recuperar a su familia desgarra y conmueve, pero está también llena de humor y esperanza. La voz de Jamie tiene tanta fuerza que uno no puede evitar ponerse de su parte y ver el mundo a través de sus ojos. Han pasado cinco años desde que Rose murió en un atentado terrorista islámico en el centro de Londres. Su hermano Jamie, de diez años, no ha podido llorar todavía, aunque sabe que debería hacerlo porque toda su familia lo hizo. Las cosas no van nada bien desde entonces: su padre bebe cada vez más, su madre los ha abandonado, Jasmine, la gemela de Rose, ha dejado de comer y Jamie tiene muchas preguntas que nadie le responde. Pero un día un anuncio de televisión le hace soñar con que todo vuelva a ser como antes…

  • Mi hermana Rose vive sobre la repisa de la chimenea. Bueno, al menos parte de ella.
  • siempre que tenga algún problema tengo que pensar en ese león de estrellas que está ahí arriba, y todo irá bien.
  • A veces, al despertarme, me olvido de que ella no está, y entonces me acuerdo y el corazón se me cae como cuando se te escapa un escalón o tropiezas con un bordillo.
  • Te queda estupendo le dije, y eso la hizo llorar. Las chicas son raras.
  • Los libros son mejores amigos que las personas decía el bibliotecario.
  • Las cosas buenas vienen siempre en paquetes pequeños.
  • Me notaba el corazón como uno de esos conejos que se ven por el campo a la luz de los faros del coche.
  • Las estrellas nunca habían estado tan brillantes y parecen cientos de velas sobre una tarta negra. Aunque pudiera apagarlas de un soplo, no podría desear nada más.
  • las palabras salían volando a miles de su bolígrafo para describir sus maravillosas vacaciones.
  • Miré a Sunya y los ojos le brillaban como charcos al sol.
  • Pensé que una nube debía de haber cubierto el sol porque de pronto me quedé en sombra. Miré hacia arriba y lo único que vi fueron dos ojos brillantes y una piel morena y un pelo que se mecía suavemente con la brisa.
  • Pues deberías entenderlo porque somos lo mismo. Paré de andar y le hablé claro. Yo no soy musulmán. La risa de Sunya tintineó igual que sus pulseras. No dijo, pero eres un superhéroe.
  • corría por el pasillo, y por primera vez me di cuenta de que el velo que revoloteaba alrededor de su cuerpo era idéntico a la capa de un superhéroe.
  • Tu sonrisa hace que mi alma toque el cielo.
    Tu fuerza me da valor para volar.
    Subo como una cometa, atado y libre.
    Tu amor hace brotar lo mejor de mí.
  • ahí estaba el mar, una línea de azul toda recta y resplandeciente como si alguien la hubiera dibujado con regla y rotulador de purpurina.
  • Millones de estrellas titilaban como las piedras preciosas del anillo de boda de mamá. Apuesto a que ya no lo lleva. Contemplé el cielo y levanté el dedo corazón, por si acaso Dios me estaba mirando.
  • Pintó por error un corazón negro como el carbón. Se lo dije y cogí un pincel y le pinté el borde del rojo más fuerte.
  • Todo estaba oscuro menos el cielo, en el que brillaban un millón de estrellas. Parecían velas minúsculas y por una décima de segundo me pregunté si no las habrían encendido todas para Sunya y para mí
  • Por los agujeros de la sábana se veían sus ojos brillantes brillantes y relucían más que las estrellas del cielo.
  • si papá hubiera visto a Sunya cubierta con un hiyab en lugar de con una sábana, de ningún modo habría pensado que era buena chica.
  • Sonreí en secreto al león del cielo, y juro que lo oí rugir.
  • En el reloj de la iglesia dieron las once y me imaginé a un viejito tirando de la soga en el campanario a la luz de las estrellas.
  • La señora Farmer dijo Poneos de pie y eso hicimos y dijo Ahora estáis todos un paso más cerca del Cielo mientras todos aplaudíamos.
  • en la chimenea una repisa sobre la que había todo lo que debía haber: fotos y velas y jarrones llenos de flores, no hermanas.
  • la luna estaba bien gorda. Parecía un plato de leche y se la enseñé a Roger.
  • La gente siempre quiere lo que no puede tener y yo creo que es verdad.
  • El color plateado del cielo resplandecía todo en la nieve, convirtiendo la hierba en diamantes.
  • Su aliento hacía círculos de vaho en el cristal. En las gotitas condensadas escribió una gran J y luego su nombre, y con la misma J escribió mi nombre.
  • Hubo un momento en que íbamos derechos hacia el sol y el coche se llenó de esa luz amarilla anaranjada y dentro hacía calor, como si estuviéramos dentro de una yema de huevo o algo así.
  • entendí lo que decía y me entró un sentimiento de valor que parecía que tenía al león del cielo en algún lugar dentro del pecho.
  • No pienso abandonar a mi hermano. Las familias tienen que mantenerse juntas.
  • Luego nos sentamos y esperamos a que acabara el espectáculo y no hablamos porque nuestra felicidad era demasiado grande para las palabras.
  • en el espacio que nos separaba había tal cantidad de sentimientos explotando que el aire crujía como el arroz hinchado de los Krispies.
  • Sus palabras sonaron vacías, como si estuvieran escritas con un lápiz muy fino en un papel grande y hubiera demasiado espacio entre letra y letra.
  • Si el sentimiento de culpa fuera un bicho, sería un pulpo. Todo viscoso y retorcido y con cientos de tentáculos que se te enroscan en las tripas y te las aprietan fuerte.
  • Le cerré la puerta en la cara cuando él lo único que quería era que lo acariciara. No hice caso de sus maullidos en la puerta y ni siquiera le dije adiós cuando me fui
  • Quería cogerlo en brazos. No quería dejarlo marchar nunca. Quería hacerle miles de caricias. Darle un millón de abrazos. Decirle todas las cosas que debería haberle dicho cuando él todavía podía oír mi voz.
  • Echaba de menos a mi gato. Lo echaba de menos tanto que el fuego de la garganta y el de las mejillas se me extendieron hasta los ojos haciendo que me ardieran también. Me empezaron a gotear. No a gotear. A llorar.
  • Un pájaro cantó y el viento agitó los árboles pelados. Papá soltó las cenizas. No les dijo adiós. Esta vez no lo necesitaba. Rose se había ido hacía mucho tiempo.
  • el cielo estaba lleno de estrellas como cientos de ojos de gatos en un camino oscuro,
  • Buscad un objetivo que os emocione. Que os dé hasta un poco de vértigo.
  • Tuve la esperanza de que aquel sol fuera lo bastante fuerte para llegar hasta debajo de la tierra. Esperaba que Roger sintiera en su cuerpo el calorcito. Esperaba que no tuviera miedo ni se sintiera solo en su tumba.
  • Si la envidia es roja y la duda es negra, la felicidad tiene que ser marrón. Mis ojos fueron de la pequeña piedra marrón a la minúscula peca marrón y de ahí a sus enormes ojos marrones.
  • Amigos para siempre preguntó con la voz un poco más aguda de lo normal. Amigos para siempre respondí.
  • Sabes la canción que cantaste en el concurso. Ella asintió despacio. Eso es exactamente lo que yo siento contigo. A Jas se le saltaron las lágrimas. Aquella pintura de uñas debía de ser fortísima para hacer que le lloraran los ojos. Tu fuerza me da valor para volar canté malamente y Jas me dio un codazo en las costillas. Fuera de mi cuarto, enano cursi dijo. Pero estaba sonriendo.
    Y yo también.

3 comentarios:

  1. Hola !
    Te he nominado a un premio en mi blog → http://bookeverywhere.blogspot.mx/2013/09/premios.html

    Besos.

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  2. Qué tierno es este libro, verdad?
    Abrazo!

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  3. Hola:)
    Tu blog es precioso!
    Creo que alguien se me adelantó, pero te aviso que tenes un premio en mi blog...
    http://mdesorientada.blogspot.com.ar/
    Coméntame el enlace de tu entrada así veo tus respuestas:)
    Besotes.

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