Martes con mi viejo profesor

Titulo: Martes con mi viejo profesor
Autor: Mitch Albom
Año: 1997 (2010)
Traducido por: Alejandro Pareja

Editorial: Maeva
Temática: Biografía e Historias Reales
Páginas: 224
ISBN: 978-84-92695-69-0

Sinopsis: Un libro sencillo e intenso que encierra profundas verdades. Conversaciones entre Mitch y su antiguo profesor de la universidad todos los martes. Una historia real para un libro de culto. El libro que ha cambiado la vida a millones de personas.

• Con esta frase empezó mi viaje.
• Un universo demasiado armonioso, magnífico y abrumador para pensar que sólo es una casualidad.
• Mi viejo profesor impartió la última asignatura de su vida dando una clase semanal en su casa, junto a una ventana de su despacho, desde un lugar donde podía contemplar cómo se despojaba de sus hojas rosadas un pequeño hibisco.
• La ELA es como una vela encendida: te funde los nervios y te deja el cuerpo como un montón de cera.
• Me pareció de pronto que el tiempo era precioso, como agua que se perdía por un desagüe abierto, y que toda la prisa con que yo me moviera era poca.
• ¿Seré capaz de seguir así? No lo sé. Pero apuesto conmigo mismo a que lo seré.
• un viejo enfermo y un hombre más joven sano, absorbiendo ambos el silencio de la habitación.
• –La vida es una serie de tirones hacia atrás y hacia delante. Quieres hacer una cosa pero estás obligado a hacer otra diferente.
• –Un combate de lucha libre –dice, riéndose–. Sí: la vida podría describirse así.
• El amor gana siempre.
• supongo que la clave para encontrar el sentido de la vida es dejar de sacar la basura.
• Un día te voy a enseñar que no importa llorar.
• lo más importante de la vida es aprender a dar amor y a dejarlo entrar.
• ¿Por qué nos incomoda tanto el silencio? ¿Por qué encontramos alivio en tanto ruido?
• las fotografías y los vídeos, son un intento desesperado de robar algo de la maleta de la muerte.
• ¿Y si hoy fuera mi último día sobre la tierra?
• Todos necesitamos maestros en nuestras vidas.
• Todo el mundo sabe que se va a morir, pero nadie se lo cree.
• Cuando aprendes a morir, aprendes a vivir.
• Sin amor, somos pájaros con las alas rotas.
• Todos sabemos ser niños. Lo llevamos dentro. Para mí, es una cuestión de recordar el modo de disfrutarlo.
• Tengo todas las edades hasta la mía. ¿Lo entiendes?
• –¿Cómo puedo tener envidia de que estés donde estás... cuando yo mismo he estado allí?
• Sólo un corazón abierto te permitirá flotar equitativamente entre todos.
• Pero lo que me hace sentirme vivo es dar a los demás.
• Piensa en mi voz, y yo estaré allí.
• el defecto mayor que tenemos los seres humanos es que somos cortos de vista. No vemos lo que podríamos ser.
• El mundo sería un lugar mucho mejor con sólo que aprendiésemos estas lecciones.
• Lo único que me daba miedo era decir adiós.
• –No es contagiosa, ¿sabes? La muerte es tan natural como la vida.
• –Al morir se pone fin a una vida, no a una relación personal.
• ¿cómo podía encontrar la perfección en un día tan corriente?
• El amor es cuando te preocupas tanto por la situación de otra persona como por la tuya propia.
• Tú no eres una ola; formas parte del mar.
• –Tú hablarás, y yo te escucharé
• «¿Qué te parece Martes con mi viejo profesor?»,
• La clase se impartía los martes. La asignatura era el Sentido de la Vida. Se impartía a partir de la experiencia.
  La enseñanza prosigue.

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Una novela que hay que leer con las gafas puestas, estudiarla, analizar cada palabra y quizás, aprender toda una lección.

3/5

Lo mejor: Mensaje positivo; las frases que te harán reflexionar.

Lo peor: Nada en especial.

¿Tuviste tú alguna vez un maestro así?